Recetas de postres asiáticos: Yuébing
Si te gusta cocinar repostería en casa, no puedes perderte esos postres asiáticos o Yuébing. Aquí te dejamos los pasos, prepara los ingredientes. ¡A cocinar y disfrutar!
Las recetas de dulces asiáticos se caracterizan por tener como resultado platos de apariencia refinada, texturas poco comunes y por su dulzura única. Todos y cada uno de estos, responden a un tiempo y a una necesidad culinaria. Eso los hace tradicionales y especiales para la población del continente. Entre la variedad que se ofrece se encuentra uno con una historia interesante. Se trata del famoso yuébing o también llamado «pastel de luna», que se consume en la fiesta del medio otoño (una de las celebraciones más importantes de China). La temática se enfoca en la luna y el yuébing forma parte de la celebración. Este tipo de aperitivo se origina para la época de la Segunda Era del Imperio Chino, en la que los sacerdotes tiraban estos pasteles para rendirle honor a los que dejaron su vida en el campo de batalla.
En general, los pasteles de luna suelen estar rellenos de un dulce espeso, rodeados por una capa o corteza que los viste. Miden aproximadamente 10 centímetros de diámetro. Pueden hacerse de forma redonda o también cuadrada. Y a veces, para mostrar la representación de la luna llena, contienen huevos en salazón. Este dulce es ideal para complementar la alimentación, se compone de todos los macronutrientes. Para empezar, contienen una fuente de proteínas de alto valor biológico, que es el huevo. También hidratos de carbono de la harina y las grasas monoinsaturadas del aceite de oliva. Además, contiene el añadido de la pasta de semilla de loto, que actúa como antioxidante, previene problemas en el sistema nervioso, sirve como coadyuvante en tratamientos para la adicción y ayuda con la bronquitis.
La añadidura de sirope dorado, por otra parte, ayuda a complementar el requerimiento diario de calcio y de vitamina B1. Este sirope es una melaza clara de textura densa y algo pegajoso que se prepara con azúcar. Este producto puede encontrarse con facilidad en el supermercado.
Ingredientes:
Preparación:
- Mezclar los ingredientes líquidos en un bol mediano o grande. Lo importante es que haya suficiente espacio para amasar. Tanto el sirope, el agua alcalina y el aceite de oliva, deben integrarse en este primer paso.
- Ir añadiendo la harina poco a poco. Es recomendable que se cierna con un colador o un utensilio similar. Mientras se añade la harina agregada, se debe ir amasando lentamente.
- A continuación del amasado, se debe tapar el recipiente y dejar la mezcla reposando unos 90 minutos aproximadamente (si es posible, más).
- Una vez pasado el tiempo, proceder a calentar el horno a 180 grados centígrados. Procura usar un horno que distribuya la temperatura de manera uniforme.
- Volver a añadir un poco de harina y amasar durante un rato más hasta obtener una consistencia más suave y homogénea.
- En este punto, se necesita dividir la masa en partes; y para ello, se deben usar las manos para formar pequeñas bolitas de unos 15 gramos.
- Dividir el relleno (ya sea la pasta de semilla de loto o cualquier otro ingrediente similar) y hacer unas bolitas de no más de 35 gramos.
- Enharinar las bolitas de masa y aplastar hasta formar unos discos pequeños.
- Cubrir las bolitas de pasta con los discos pequeños que se formaron previamente (sin dejar nada del relleno fuera).
- Espolvorear con solo un poco de harina y presionar los pasteles de luna para modificar su forma.
- Aplicar un poco de agua en la superficie de las unidades para evitar que la masa pierda la uniformidad en su apariencia y a su vez para que tengan una textura brillante.
- Llevar los pasteles de luna al horno durante unos 10 minutos e ir verificando el color que tomen. Deben quedar doraditos.
- Dejar en reposo los pasteles durante unos 25 minutos y a continuación pintar con yema de huevo para volverlos a meter al horno unos 10 o 15 minutos.
- Esperar que se enfríen, servir con té y empezar a disfrutar de una de las recetas de dulces asiáticos más célebres que hay.
Hay quienes le colocan relieves con caracteres chinos a los yuébing, en los que se muestran valores que caracterizaron al momento histórico. Pueden hacerse redondos o rectangulares y con una medida de 10 cm de diámetro, que es la que acostumbran a llevar estos pasteles. Aunque puede adaptarse el tamaño al gusto de los comensales. Disfrútalos con una humante taza de té chino.
No olvides la historia que hay detrás del yuébing. Da a conocerla y sorprende a tus comensales no solo con el sabor de este maravilloso postre, sino también con las anécdotas que hay detrás del mismo. Por todo ello, ¿qué esperas para comenzar a prepararlo y celebrar el Festival del Medio Otoño? Si no encuentras los ingredientes originales, los puedes sustituir por otros.